México deberá desarrollar mecanismos para eliminar la discriminación en contra de las trabajadoras agrícolas en el marco de las negociaciones anuales con empleadores y autoridades canadienses.
Ciudad de México, 22 abril 2016. A pesar de ser reconocido como un modelo de migración ordenada, segura y legal, el proceso de reclutamiento dentro del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales México-Canadá permitió durante los últimos cuarenta años que los empleadores canadienses impusieran criterios discriminatorios de género en el perfil de los trabajadores dentro del Programa. Como resultado, apenas 3.29% del total de los participantes son mujeres el día de hoy.
Tras denuncias por discriminación presentadas ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), por UFCW Canadá, el día 10 de marzo la Secretaría del Trabajo y Previsión Social firmó con UFCW Canadá un acuerdo histórico en el que se compromete a solicitar al empleador canadiense que sus requerimientos se basen en un perfil que detalle competencias, habilidades y experiencias, excluyendo de manera definitiva el criterio de género. El acuerdo, fruto de un proceso de conciliación ante CONAPRED especifica que la STPS cuenta 5 años para que los empleadores modifiquen sus perfiles de reclutamiento de manera definitiva y adecuen las instalaciones de vivienda en consecuencia. Denuncias similares fueron presentadas ante las Comisiones Provinciales de Derechos Humanos de Quebec, Columbia Británica y Ontario, que absorben la gran mayoría de los participantes del PTAT.
La naturaleza transnacional del proceso de reclutamiento ha permitido que los empleadores se escuden y perpetúen prácticas discriminatorias ilegales bajo la legislación mexicana y canadiense. Hasta el momento, las autoridades federales canadienses no han intervenido para detener estas prácticas. A nivel regional, los intermediarios en el reclutamiento mantienen prácticas discriminatorias fundadas en criterios de género, etnia y lengua, por lo que urge una regulación eficaz en la materia.
“UFCW Canadá aprovecha esta victoria histórica para recordar a las autoridades federales, provinciales, y actores del sector privado que los programas de trabajo temporal no son un mecanismo para violar los derechos fundamentales consagrados en instrumentos nacionales e internacionales” declaró Paul Meinema, presidente nacional de UFCW Canadá. “Esperamos una respuesta rápida de las autoridades canadienses involucradas para que este acuerdo refleje adecuadamente los valores canadienses de igualdad y no discriminación”
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